Adiós, septiembre
"Solo hay dos errores que se pueden cometer en el camino hacia la verdad: No empezar y no llegar hasta el final". -Buda-
¡Hola! ¿Qué tal estás? ¿Cómo va ese comienzo de año/curso/época?
Quizá no lo hayas notado, pero no te he escrito desde julio. Agosto se me escapó, y esto no es una disculpa ya que esta relación que mantenemos de cartas es libre, más que el viento. Solo quería decirte que sí, que he faltado, aunque creo que lo importante es que he vuelto.
Al hilo de esto, la frase de Buda de cabecera. Empecé con las cartitas hace años y voy a seguir hasta el final. Lo que no tengo claro es cuándo será el final. ¿Quién tiene claro cuándo llega el final de algo? Pocas veces pasa, creo. Pues eso.
Hoy te cuento que hace un rato he apagado el ordenador sin escribirte porque tenía una lista de tareas y al acabarlas he dicho “ya está, he terminado”, y lo he cerrado sin acordarme siquiera de que me apetecía muchísimo escribirte. Entonces me he acordado, ¡esto es lo que yo quiero hacer hoy!
Me pasa que llevo muchos días (semanas, ¿meses?) haciendo cosas “para los demás”. Si bien es verdad que lo hago encantada, porque soy una yonki de ayudar (qué le voy a hacer), me parece que hay veces en las que me paso. Soy capaz, como esta tarde, de empezar con “lo de los demás”, la ayuda, el aportar, el guiar, el yo lo hago por ti, que no pasa nada, y al final del día todas mis tareas se quedan sin hacer. O sin empezar, que es peor, así interpreto yo a Buda. Y sí, leer un libro bonito que me gusta es una de mis tareas. Y mirar por la ventana las nubes también.
¿Te pasa esto que me pasa a mí de ser demasiado dadivosa? Si es así, cuéntame y dime cuál crees que puede ser la solución. ¿Por qué nos pasa esto? A ver, que no es que quiera ahora volverme una asocial-egoísta-que solo tiene tiempo para ella misma, no, qué va, pero sí que me gustaría encontrar un término medio a la hora de darme a los demás. Porque, mira, entre otras cosas tengo una novela por escribir, dificilísima (lo sé por lo que me está costando) y así no hay manera.
Ahora te cuento cinco cosas interesantes que he descubierto este verano.
La amistad puede ser eterna, en espacio y tiempo. De verdad existen amigas con las que parece que no ha pasado el tiempo, y eso es magia. Podrás estar feliz, triste, enfadada, distante, enfurruñada… No importa, hay amistades que pueden con tus malestares y tus alegrías, y se preocupan por ti tanto como tú debieras hacerlo. Y eso es un regalo de la vida. En realidad esto creo que ya lo sabía, lo intuía, pero este verano se ha confirmado. Requeteconfirmado.
La granizada de limón me pone contenta.
Preguntar “¿y tú?” es cuidar.
La naturaleza puede ser tan poderosa que es capaz de hacerte llorar de emoción. Si logras encontrar el lugar y el momento. Esto es un hecho
La magia existe. No la buenrollista esa que dice que eres feliz si quieres, si te lo propones, no. La magia que te manda señales, te habla con energía, te muestra el camino.
Una película:
Perfect Days (Días perfectos). Quiero que todo el mundo la vea. ¿No te pasa a veces con algún libro o alguna película?
La historia es sencilla: Hirayama trabaja limpiando baños públicos en Japón. Y veremos su día a día.
Creo que con ella redescubrirás la belleza de la vida. La banda sonora es espectacular.
Yo la vi en japonés con subtítulos, pero eso depende de lo que tú prefieras, claro, aunque la sonoridad del idioma es… ❤️
Te regalo esta foto.
La hicimos este verano en nuestro viaje a Japón, es la cascada Nachi y la pagoda del templo Seigantoji. La cascada es la más alta del país y es la deidad del santuario Hiro, construido a sus pies. Se encuentra en medio de un bosque virgen perenne, y su sonido te deja sin habla. Cuando fuimos llovía. No nos importó. Fue un día inolvidable.
Me despido por este mes. En octubre nos leemos. Me voy a esforzar, palabra.
Espero tu respuesta si tienes algo que contarme, o si te apetece saludarme. Sabes que me encanta leerte. Tanto como escribirte.
Mientras tanto te deseo un feliz otoño.
Gracias por seguir aquí.
PD: si quieres responderme dale a responder a este email y ya está. Me va a encantar leerte. También puedes publicar un comentario, eso es público.
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¡Hola, Azucena!
La frase de Buda es maravillosa, para empezar :-D
Yo tampoco tengo el secreto para dejar de ser demasiado dadivosa y poner a los demás por delante, pero si algún día lo encuentras, ¡pásamelo! X'-D
La foto del templo y la cascada es una postal preciosa. Ojalá octubre te trate fantásticamente bien, ya puestos, que sea dadivoso con todas nosotras y nos traiga abundancia de cosas buenas. ¡Un abrazo!
Saludos 💌🫂