Realiza cada una de tus acciones como si fuera a ser la última. - Marco Aurelio-
¿Qué tal estás? Espero que estos días en los que no hemos hablado hayan sido buenos para ti. Iba a escribir “geniales”, pero eso igual es pasarme de expectativas y oye, no es plan. Bueno, sí. Ojalá hayan sido geniales, vamos a por todas. Ya me contarás.
Es casi Navidad, pero no vengo a hablar hoy de eso, que ya está todo el mundo haciéndolo. Sí, he puesto el árbol, sí, tengo turrón y hojaldrinas, y sí, mis vecinos están intentando superarse unos a otros con las luces y tengo miedo de que colapse la red eléctrica de la ciudad. Además, no para de llover y no dejo de pensar que luces en balcones y agua no hacen buena pareja. Pero como no sé nada de electricidad, mejor lo olvido.
Hoy quería hablar sobre intereses. Los tuyos, los míos y los de todo el mundo. Confieso que mi personalida es algo cíclica. Me obsesiono con determinadas cosas por épocas. Bueno, tal vez “obsesionar” sea una palabra demasiado grande, pero tú ya me entiendes. Después, aparece otro interés (suena mejor así, vale) y el primero se me pasa un poco, pero no del todo. Y se me van a acumulando. Así me veo en la necesidad de leer mucho, escribir mucho, ver muchas series, películas, documentales, hacer muchas fotos, cantar cientos de canciones, soñar con los ojos abiertos, jugar con muñecas, y volver a hacerme experta en algo que acabe de descubrir. Podemos llamarlo también enamoramiento, de ideas, de proyectos, de ilusiones, de autores de libros, de actores, de ciudades...
He sido experta en un montón de temas, según el momento. Ahora mismo ando estudiando historia del Japón feudal. Vaya cosa. No en una Universidad, no, mucho mejor, de forma autodidacta. He encontrado cursos, pero ninguno me convence, prefiero ir a mi ritmo e investigar lo que vaya necesitando según el momento.
Por cierto, ¿te gusta la imagen? La ha creado una Inteligencia Artificial con mis indicaciones y tiene mucho que ver con mi próxima novela y con todo el proceso este de estudiar sobre el Japón en el periodo Edo. Me parece que ha quedado muy bien. ✨
También estoy haciéndome experta en limpiar suelos de madera con mucha precaución, por eso de la mudanza. A ver, de todo tiene que hacer una. ¡Ah! y en cuidar una planta nueva a la que le horroriza el sol, pero que resulta que lo necesita. Estoy tratando también, como siempre, pero de forma más consciente, de encontrarme. Cuesta ser experto en esto, pero que no se diga que no lo intento. ¿En qué andas tú? ¿Alguna novedad que creas que pueda inspirarme a ampliar mis metas e intereses o enamoramientos? ¿En qué más me puedo hacer experta?
En esta búsqueda de intereses varios ya sé que cosas no me gustan: pintar mandalas, hacer sudokus, tejer, también probé el scrapbooking, pero no soy muy constante en cortar y pegar papel bonito, y me gustaría que me gustase más, palabra. Tampoco se me da bien del todo bailar (o se me da fatal, vamos) ni ir en bici. ¿Y a ti? ¿Qué es eso que has intentado pero sabes que no es lo tuyo?
Lo mejor es que al final siempre encuento lo mejor, me lo creo y lo disfruto. Y algunos descubrimientos no se me pasan, se quedan, permanecen y todos forman parte de mí.
Al año nuevo le pido que sea por lo menos como este, que sigamos todos aquí, en la vida, digo, encontrándonos, aprender a echar de menos sin pena y, venga, ya que estamos, un viaje a Japón, para documentarme sobre los samuráis. Por pedir que no quede.
Gracias por seguir aquí. Es importante para mí que estés ahí, al otro lado, dedicándome tu bien más valioso.
Cuidate mucho, por favor. Y recuerda: eres importante. 💜
Azu